

Cuando suenen las campanas no preguntes quien murió, fue alguien que te quiso y que nunca te olvidó.
Ayer estuve en la horca con la sentencia leída, si dejaba de quererte me perdonaban la vida y yo le dije al verdugo con las palabras sensibles, tira de la cuerda amigo que olvidarle es imposible.
Y MUCHAS MAS QUE TENGO ESCRITAS EN UNA LIBRETA GORDA GORDA...
carolina
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