Lengua = Página 64 nº 10

                                     La otra historia de Gulliver

Al cabo de un tiempo, inicié otro viaje, pero este, era un tanto especial, porque sus habitantes no eran pequeños, ni de mi tamaño, ni gigantes, sino que caminaban cabeza abajo, como si estuviera mirándolos al revés. Los habitantes me dijeron que había naufragado en un gran pueblo llamado Réves, por lo tanto ellos eran revelinos.  Sus plantas y árboles estaban al revés, es decir, las hojas enterradas y la raíz como si fueran las hojas. Sus casas y edificios, sus mascotas etc... Todo estaba al cabeza abajo. Yo, naufragué y me quedé sin ropa, porque estaba rota, me tuvieron que hacer ropa nueva, y tuve que comer unos alimentos muy raros. Después de un tiempo, un avión que pasaba por allí cada seis meses para llevarle comida e informarles de cosas que pasan por el mundo (ya que ellos estaban muy alejados de todas la civilizaciones) me recogió y me llevó a casa. 

                                    Fin