Los bosques de galería son corredores biológicos de gran importancia para Entre Ríos como para el mundo. El conocimiento de funcionamiento ecológico del bosque de galería involucra muchos aspectos que deben ser considerados al momento de formular propuestas de recuperación vegetal. Un bosque, como cualquier ecosistema vegetal, o aún más, como cualquier ser vivo, funciona en base a unos ciclos determinados por dos aspectos básicos: el flujo de la energía y la circulación de nutrientes. En los ecosistemas forestales, los árboles y los arbustos son el motor que hace circular la energía por todo el sistema y por eso son una pieza clave de los bosques. Aun así, todas las especies de animales y vegetales que viven en un bosque son esenciales para su buen funcionamiento; todas colaboran en el equilibrio que lo hace funcionar. La energía penetra en el bosque en forma de luz. Este es el punto de partida. Los árboles y demás vegetales transforman la energía lumínica en materia orgánica mediante un proceso conocido como fotosíntesis, gracias al cual la energía fluye por el ecosistema en forma de materia orgánica.Los aportes de los nutrientes son excelentes por la sedimentación de los ríos en las llanuras inundables. Si las materias depositadas consisten en sedimentos más finos pueden crecer bosques de unos 30 metros de altura, y formaciones arbustivas diferentes si las rocallas son gruesas. Las especies arbóreas y arbustivas corresponden a las de los bosques aledaños.
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